Abarrotan Puebla por desfile del 5 de Mayo

por Arlette De la Torre · 5 mayo, 2025

El desfile conmemorativo del 5 de mayo reunió a miles de personas, carros alegóricos, maniobras aéreas y mucho orgullo en las calles de Puebla.

Por Maribel Velázquez

Con sombrillas, gorras y sillas, miles de personas salieron a las calles del centro para disfrutar del desfile cívico-militar del 5 de mayo en Puebla. Uno de los eventos más esperados en Puebla, junto con su feria.
Los espectadores abarrotaron el Bulevar 5 de Mayo esperando a que pasaran los contingentes de miles de estudiantes y militares. Además de los perros, caballos y charros.

Desde muy temprano, los cielos se llenaron de acrobacias con aviones que dibujaron figuras como el “ocho cubano” y el “barril volador”. En tierra, las calles vibraron con música, pasos marciales y porras.
El gobernador Alejandro Armenta Mier y el presidente municipal de Puebla, Pepe Chedraui Budib, estuvieron presentes junto a autoridades federales. Las autoridades, en conjunto dieron el banderazo a una jornada llena de historia y tradición, que duró un poco más de una hora.

Estudiantes, carros alegóricos y colores

Participaron más de 12 mil 500 estudiantes de 33 escuelas de todos los niveles. Se presentaron 11 carros alegóricos, algunos con escenas de la Batalla del 5 de Mayo, otros con temas de tecnología y cultura.
Uno de los carros más llamativos fue el que representó la innovación automotriz con un proyecto llamado Olinia, que simuló la creación de un vehículo.

Además, este carro contaba con un busto de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien por primera vez encabezó este evento. También hubo recreaciones de Ignacio Zaragoza subido en un caballo y un carro con una china poblana hecha de flores.

Asimismo, el desfile incluyó a 3 mil 353 elementos del Ejército, la Guardia Nacional y fuerzas especiales, con 94 vehículos, nueve aviones y binomios caninos. Destacaron los trajes de camuflaje, los toques militares y la organización. Además, desfilaron 225 zacapoaxtlas y xochiapulcos para recordar su valentía en la defensa contra los franceses en año 1862.

Calor, ambulantes y emoción colectiva

Bajo el sol, la gente no se movió de su lugar. Algunos llevaron sillas plegables que compraron ahí mismo a precios de entre 100 y 250 pesos. Otros se refugiaron bajo paraguas y compraron nieves o bebidas frías para disfrutar de un evento que sólo ocurre una vez al año. Los ambulantes aprovecharon para hacer negocio, vendiendo de todo: juguetes, snacks, banderas y hasta viseras con motivos patrios.