El tapado depende de la Casa Blanca

La gobernabilidad en México depende de los intereses geopolíticos de Estados Unidos. El conflicto que se ha generado entre los modelos del nacionalismo autoritario y neoliberalismo-tecnocrático en torno al control sobre la sociedad mexicana, nada tiene que ver con las directrices de crecimiento o desarrollo que a los mexicanos convenga sino lo que dictamine la visión hegemónica norteamericana. El próximo gobernante de México debe sujetarse a los subterfugios del
colonialismo.

Aunque para algunos resulta impensable y catastrofista que Estados Unidos decida tener a su lado un país como México, visto el tema desde la perspectiva geopolítica y racional norteamericana, nada hay más que convenga al imperio. ¿Qué tipo de país encaja más a la vecindad de Estados Unidos?, ¿Un país clasemediero y con una industrialización reciente o una república mafiosa?

La perspectiva del narcotráfico, por ejemplo, por más criminal y sucia que pueda resultar para la sociedad; resulta útil en la geopolítica global de Norteamérica. Las utilidades del trasiego de drogas son indispensables en un escenario de competencia darwinista como resulta el modelo económico global.

El narcotráfico es la verdadera economía complementaria de México hacia Estados Unidos. El curso de los miles de toneladas de drogas, miles de armas y miles de millones de dólares no son invisibles. Las autoridades cooperan en el intercambio de estos productos y México es el principal atajo a la economía informal norteamericana para subsidiar su imperialismo ¿Cómo convencer a Norteamérica de que nuestro país puede aportar a la economía regional una riqueza distinta a la producida por emigración y drogas? Es imposible en el corto plazo.

Los proyectos de transformación de la economía mexicana son a cien años, o más, y requieren cambiar la estructura colonial del país. La necesidad económica de Estados Unidos y los retos que enfrenta en las relaciones internacionales, sin embargo, no dan tiempo para las pausas o recesos donde la infraestructura económica del país alcanzara la oportunidad de mordenizarse.

La narcorepública mexicana no va a desaparecer mientras Estados Unidos no encuentre formas nuevas de patrocinar “democráticamente” su hegemonía. Antes del periodo globalizador, la romantización de la superpotencia americana pasaba por destacar el papel del contribuyente estadounidense; sin embargo, el neoliberalismo trajo la narco democracia que no ha podido desapegarse del sueño americano. Para llevar la democracia liberal capitalista a todas partes, Norteamérica ha tenido que convertir a su contribuyente en drogadicto y a sus aliados en narco mafiosos.

Por: Diego Martín Velázquez Caballero

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Diego Velázquez (@fdcsbuappronab) / Twitter

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